viernes, 31 de agosto de 2007

Habitación 206, en Benson Hospital


Mis tres mejores amigos en Benson Hospital

En la habitación número 206 del área de pediatría del Benson Hospital en Monrovia, compartí sin duda una parte de mis mejores momentos en Liberia.
Son tres y no uno, los motivos que me hacen sonreír cada día, son tres y no uno los que me dan ánimos día tras día y son tres y no uno a los que recurro día a día .
Son tres personajillos que dan vida al pasillo de pediatría y que se han convertido en el querer de enfermeras, médicos y de todo el personal del hospital.
Son tres niños que me demuestran lo dura y lo tierna que puede ser a la vez la vida en este país. Son personitas con un coraje y una valentía que en ocasiones olvidamos que son tan solo eso, niños tan solo.
Es curioso porque no tengo idea como empezó todo, pero si sé que me acostumbre a ellos y ellos a mí, y son tres motivos más que suficientes para ir un domingo a trabajar al hospital, para no perder la esperanza y para no dejar de reír.
Mis tres motivos, son algunos de entre otros tantos niños quemados que llegan y ingresan en el hospital, pero estos tuvieron más suerte que otros tantos y no pasaran a agrandar nuestra tasa de mortalidad. Son niños, solo eso, niños jugando cerca de un fuego de una cocina improvisada, dentro de una casa improvisada.

“Faney”, tiene unos ojos y una mirada que me robaron el corazón a mí y a medio hospital, pese a los vendajes que le cubren la cabecita, sus grandes ojos negros tienen una expresión tan fuerte que no hacen falta palabras, tan tierna y dura a la vez, solo tiene cuatro años pero en ocasiones lo olvido.


“Fi” tiene una sonrisa y una mirada que lo inunda todo de esperanza y pese a no poder andar porque tiene los pies quemados sigue sonriendo en cuanto te ve, es la simpatía personificada. Es muy probable que no vuelva a caminar bien jamás, pero lo intenta cada día, primero empezó con un caminador, luego apoyándose a la pared y ahora ya tiene mis blancos calcetines negros como el carbón. Tantas ganas, tanta superación con una sonrisa gratuita y contagiosa, a la mañana, a la tarde y a la noche... solo pueden verse en un niño.


“Pleasent” tiene una ternura y una dulzura que te traspasan la piel y la expresión de su cara es el reflejo de su alma. Es una niña radiante, que expresa lo que siente con una brutal inocencia. Ella es como es, sin nada añadido, sin nada artificial.


Son mis tres soletes en esta larga estación de lluvia, son una chispa de esperanza, tienen esa luz por la que vale la pena luchar. Y ya es casualidad que mis tres soletes estén los tres en la misma habitación, la 206 de Benson Hospital.

domingo, 26 de agosto de 2007

Futbol Sin Fronteras



Coco Beach, Congo Town. Monrovia


Nunca entendí que tiene el fútbol para muchos...¿que significa en sus vidas? sincera y personalmente me parece incomprensible como algunos se sienten entregados, sienten "sus colores" lloran, ríen, discuten y lo viven como parte de sus vidas.
En todo el mundo, pero en Barcelona en particular, todo se paraliza, todo se detiene, las calles se vacían, la ciudad parece dormida, pero en muchos hogares, en bares y en el estadio, la locura comienza en cada partido.
Para mi es siempre lo mismo, después de la tormenta viene la calma y todos vuelven a su normalidad con más alegría o más pena, pero en definitiva de nuevo a lo mismo, una semana más sin plantearse nada más.
Así por ejemplo, aquí en Liberia la sensación de parálisis del tiempo durante cada partido,no es la misma, pero por increíble que parezca, existe la misma estúpida rivalidad entre Madrid y Barcelona.

"Un negocio que mueve masas" ese era el único concepto que tenía sobre el fútbol antes de venir a África.
Ahora sigo sin comprender, pero me di cuenta que todo tiene su parte de sentido, solo depende como lo utilices y de que él no te utilize a ti.
Durante mis primeras semanas aquí pude darme cuenta de eso, todo el mundo conocía el Barcelona, así que tenía un fácil tema de conversación con conductores, personal de seguridad, personal del hospital. Apenas si me conocían, pero bueno era de Barcelona y eso algo más nos acercaba. Evidentemente es un recurso que se acaba rápido, pero facilita los comienzos en una sociedad y en un mundo tan diferente. Es esa sensación como empezar con buen pie, como si de relajar el ambiente se tratara. Todo es diferente y nuevo para ti pero también lo eres tú para todos aquellos que empiezan a compartir el día a día contigo.
Cada mañana de camino al trabajo puedes ver los colores del Barcelona por todas partes, en camisetas, paraguas, al principio me sorprendía pero ahora ya me parece parte del camino.

Aunque sigo sin compartir con aquellos que hacen del fútbol un negocio y menos aún un fanatismo, pude ver y sentir algo diferente viendo a unos chicos, mutilados de guerra, jugando un partido de fútbol con muletas. Ex-combatientes de una guerra muy reciente, que ahora son solo chicos con una sola pierna, en un mundo difícil, que encontraron en el fútbol una manera de superación y de ganas de intentar seguir hacia adelante.

Darle un balón a un niño, es arrancarle una sonrisa, aquí y en cualquier lugar, y esto no tiene precio y menos aun con los peques que viven ajenos a todo sin acabar de comprender del todo que hacen en nuestro hospital.

Pero, lo que más me llama la atención de todo esto, es que el fútbol es una de aquellas pocas cosas, que aunque parezca increíbles en los tiempos que corren, no entiende de fronteras...


Refuggee Camp, Nimba. Liberia

RAINING SEASON

Benson Hospital, Paynesville. LIBERIA

Días y más días lloviendo, horas y horas seguidas...¿está llorando Liberia?
Su mar se enfurece, sus calles se inundan, sus casas se desmontan, Liberia se ahoga...
Cuando era tan solo una niña, entonces, ya me gustaba disfrutar del silencio bajo la noche, dormir escuchando llover...esa sensación de estar protegido, de estar salvado, de estar entregado a tus sueños sin la más mínima preocupación. Aquí es diferente, sus gentes en su mayoría viven en casas con paredes de lodo, techos de ramas secas de cocoteros y suelos de tierra. Sin nada más que su tierra, de ese marrón tan intenso que resalta de entre ese verde exuberante, la tierra de África.
Liberia se desdibuja, sus colores pierden fuerza, sus olores se humedecen, sus calles se vuelven sordas, porque el bullicio desaparece y el agua sigue cayendo...

Es una rara sensación de contradicciones y es que África es así, llena de contrastes. Recuerdo la sensación de ahogo en Dijibouti, uno de los países más calurosos del mundo, donde en seis meses solo vi llover un día. Y ahora en Liberia, uno de los países más húmedos del planeta, donde llueve y llueve para seguir lloviendo después, la sensación de ahogo me llega de forma diferente, no pudiendo evitar pensar, porqué aquí tanto y allí tan poco. Sensación de MAS, sensación de BASTA YA.

Mientras tanto, des de la segunda planta de Benson Hospital, miro hacia la lluvia y pienso en la historia más triste que nadie jamás me contó.
En la sala de la ICU hay un bebe quemado, pero el sigue luchando, su madre ya no lo podrá hacer por él. Ella lo cargaba a sus espaldas caminando bajo la lluvia cuando un rayo le alcanzó y la fulminó en unos segundos. ¿Que lotería, no? Ella de entre un montón...
Y el agua sigue cayendo en Liberia. El agua es parte de la vida y parte de todo el proceso. Ese agua que da vida y ese otro que la quita.

viernes, 24 de agosto de 2007

OPORTUNIDADES

Coco Beach, Congo Town. Monrovia


No hace falta venir hasta África para darte cuenta que el lugar donde naces marcará tu futuro y toda tu vida, pero aquí en África este pensamiento te golpea cada día con más fuerza. Es una sensación extraña creces con el convencimiento de que todos somos iguales y por eso mismo todos merecemos iguales oportunidades...pero que hipócritas que somos!
¿En que sociedad vivimos?
Una sociedad que es capaz de maquillarlo todo para hacer la vida más fácil, pero más vacía, a los que tuvimos la "suerte" de nacer allá. Un sociedad con unos valores tan sumamente desdibujados que hacen que pierdas en ocasiones la perspectiva del mundo en que vivimos. Pero claro, ¿y a quien le importa lo que pasa en África? masacres, SIDA, hambruna,sequías...en definitiva falta de oportunidades, pero ¿que más da que unos no las tengan si nosotros las tuvimos?
Unos porque nunca se lo plantearan y otros porque no tendrán la oportunidad de hacerlo...

Pero ¿que nos ocurre? aceptamos el olvido, aceptamos las miserias, aceptamos llenar nuestras vidas de cosas vacías...a veces me planteo donde hay más miseria humana acá o allá.

Pero no solo nos conformamos con cerrar los ojos o taparnos lo oídos, no que va...además nos atrevemos a extender nuestros estándares de vida, de consumismo y de desigualdad a un mundo que no nos pertenece, que no nos perteneció y, que pese que algunos no lo entiendan, nunca lo hará.

Pero Liberia es uno de esos casos en que a veces se confunde sueño y realidad, en ocasiones es como un espejismo occidental, en el que algunos creyeron que el futuro está en la basura que les llega de ese otro mundo lleno de "oportunidades". Y yo no les culpo por ello, porque ellos no son los culpables. Nosotros asistimos cada día a un desfile de miserias y ni tan solo simutamos. Para las nuevas generaciones simplemente es lo normal porque nacieron y crecieron con ello. Y lo cotidiano en ocasiones deja de ser importante, deja de ser noticia, deja de ser preocupación, deja de ser...y pasa a ser olvidado.

Si, es cierto, no hace falta venir hasta África...pero la necesidad de intentar no caer en lo cotidiano y en el olvido del compromiso humanitario a mi me trajeron de nuevo a este mundo.
Un mundo que me da mucho más de lo que nunca podré ofrecerle yo, un mundo en el que es más obvio que no todos somos iguales ni tenemos las mismas oportunidades, pero un mundo, el africano, lleno de fuerza, lleno de vida y para mi lleno de esperanza.

jueves, 23 de agosto de 2007

SER MUJER EN LIBERIA

Somalia Road, Monrovia

Si ser mujer en Africa ya es dificil, no os podeis imaginar lo que puede significar ser mujer en Liberia...No es solo que ella es quien pare y cria a un monton de hijos, no es solo que está sometida a las decisiones que toma el hombre, no solo es la que más sufre y al mismo tiempo es la más fuerte...aquí ademas es muy probable que sea violada cuando es solo una niña, que tenga sifilis o sida, que quede embarazada a corta edad, que pierda a algunos de sus hijos, que pueda morir en alguno de los numerosos partos que tendrá en su vida.

En ocasiones, aquí es dificil diferenciar una niña de una mujer, su mirada sigue siendo la de una niña, pero sus ojos dejaron de transmitir inocencia demasiado temprano en sus vidas.

Realmente aquí es corta la vida de una niña, las que sobreviven a los cinco años, viven ajenas a lo que les espera, son felices hasta que llega el dia en el que la infancia natural inacabada llega a su fin.

Es cierto que, las sociedades pueden ser diferentes culturalmente y esto se traduce en que las etapas de la vida pueden ser muy distintas en las diferentes zonas del planeta, pero que la violación sea algo cotidiano y aceptado me parece tremendamente montruoso. Y claro cambiar algo que todo el mundo aceptó o que todo el mundo silenció hasta el momento, sin duda no es nada facil, pero muchos menos facil es aun ser mujer en Liberia...

Main Road, Monrovia

¿Quien cree que el mundo puede CAMBIAR?

Paynesville, Monrovia

A veces creí poder cambiar el mundo o por lo menos poder intentarlo, pero ahora me di cuenta que fue el mundo quien poco a poco me fue cambiando a mi.
Pero a veces me olvido de ello y yo sigo intentándolo, se que no soy la única en este mundo que lo intenta, por eso no quiero perder la esperanza y me resisto a que ese mundo que yo creí poder cambiar me gane en esta batalla...pero, demasiados peros, y es que hoy fue un día largo en Africa...

Otras veces creo que debería aprender y dejar de soñar, pero soñar es desear y ¿cómo se puede vivir sin desear? No me niego (y por aquí dicen que soy muy testaruda...)
Pero...¿por qué unos pocos hacen más ruido que muchos? ¿por qué tomamos el camino más fácil? ¿por qué dejamos de intentarlo?
No tengo esa respuesta, pero aquí me di cuenta que aun no me rendí y que mi deseo aletargado, despertó de nuevo, con ilusión y ganas de hacer para construir un futuro mejor, para los que vienen detrás y para los que están, pero para muchos ni existen.
Los invisibles, los olvidados, ellos existen en muchos lugares, pero aquí en Africa es todo tan violento, tan real, tan intenso, que aprendes a vivir con ello cada día, aprendes a aceptar, aprendes a comprender, aprendes a mirar más allá de lo que ven tus ojos y en definitiva aprendes a sentir y a creer que las cosas pueden y tienen que CAMBIAR.

miércoles, 22 de agosto de 2007

SACLEPEA HEALTH CENTER-NIMBA




Cuando uno piensa en un proyecto humanitario en una zona rural, el centro de salud Saclapea en Nimba, es el perfecto ejemplo. Bajo lonas blancas con las iniciales pintadas en azul de la UNHCR y plásticos atados a palos de madera, encontramos improvisados consultorios que durante años vieron nacer y morir, niños y mujeres, convirtiéndose en un escenario de alegrías y tristezas, donde un numero importante de actores trataron de interpretar su papel lo mejor que supieron, empezando cada nuevo día en este centro con ilusión y coraje. Pero en este teatro de la vida tan particular no hay actores principales, todos los que pasaron pusieron su granito de arena y hicieron posible que este guión que hoy tenemos delante recogiera en sus cien mil paginas de consultas su nacimiento y su continuidad hasta ahora, cuando corren momentos de cambios...si porque poco a poco se van cerrando las carpas y las nuevas instalaciones de obra se van inaugurando.

Esta renovación me provoca sentimientos contradictorios, por un lado siento un alo de esperanza, las cosas se pueden mejorar, se puede seguir adelante trabajando por algo en lo que se cree. Y por otro la nostalgia de recordar lo que fue, sentarme en uno de estos bancos vacíos, bajo una de estas carpas, me hace pensar en todo lo que allí ocurrió, todas las historias anónimas que aquí se debieron vivir y como en estas difíciles condiciones unos pocos creyeron en una posibilidad, en una esperanza, en un mañana para un pueblo, el liberiano en concreto y el africano en general castigado con guerras, hambrunas y enfermedades olvidadas. Des de la más absoluta admiración quiero recoger aquí su recuerdo... des de la cocinera, hasta la comadrona pasando por el medico, la enfermera, la consejera, el técnico de laboratorio, el logista, el limpiador o el constructor... que no fueron uno si no muchos los que por aquí pasaron repartidos en estas y más especialidades, des del cooperante internacional hasta el trabajador local, todos sin excepción pusieron aquí sueños e ilusiones.

Entre estas dos partes, la más antigua y la más nueva, que forman el centro de salud pasé cuatro días intentado ayudar allí donde puedo ser más útil, en el lab. Y aquí fue donde viví situaciones curiosas y donde pude comprobar que aquí y en cualquier lugar la gente de campo tiene algo especial que los de ciudad nunca tendrán, su generosidad y hospitalidad me hicieron olvidar en algunos momentos donde me encontraba.
Pero era la nueva blanca y eso se notaba, me sentía observada, aquí no se me conocía y la gente se acercaba para conocerme, a diferencia de en la capital, Monrovia, aquí no había necesidad de presentaciones. Y eso ocurría de forma tan natural que me hacia sentir bien, me pareció increíble la facilidad y la cercanía trasmitida en tan solo unas horas.


cocina del centro de salud de Saclepea (NIMBA)



Una situación curiosa y que recuerdo con una sonrisa fue el día que estaba esperando en lo que sería la sala de espera del centro de atención a la mujer, unos bancos de madera alineados en una carpa con carteles enganchados sobre la violencia sexual a las mujeres era el escenario y ellas todas ellas, que me miraban al principio con curiosidad y después con complicidad, las protagonistas...las mujeres en este país, tiene un duro papel para interpretar, pero de ellas se merecen toda una historia y está la contaré otro día.
¿Pero que papel hacía yo en este escenario?, esperaba que la consejera acabara de hablar con siete mujeres antes de realizarles el test, del estigmatizado HIV. Mi papel era en un principio, observa y aconsejar, pero mientras esperaba mi papel cambió. Ellas se acostumbraron a mi presencia y tras unas cómplices sonrisas, al fin y al cabo, y a pesar de proceder de mundos tan diferentes, todas éramos mujeres. Así que pasé a ser testigo de una interesante conversación entre mujeres, unas con más pudor y otras con menos conversaban acerca del uso del condón. Pese a mi dificultad para comprender el idioma, se produjeron diferentes reacciones de lo más interesantes y pude comprobar que la mujer es en si mujer, viva donde viva.





Finalmente y después de felicitar a la consejera por su difícil pero logrado papel, explicando de la forma más curiosa que he visto en mi vida que es el sida, representado como una especie de ser malvado en unos trozos de tela, y su forma de transmisión y consecuencias. Realizamos los tests y pude comprobar que aquí como en el hospital de la capital, a pesar de vivir en duras condiciones toda su vida y parir un montón de hijos cada una de ellas, tienen terror a un pequeño pinchazo en el dedo, necesario para recoger una pequeña muestra de sangre. Pero algo para mi increíble fue observar el buen trato que la consejera tenía hacía ellas, porque algo que me costó aceptar en un principio y que aún ahora me cuesta comprender fue lo poco amables que pueden llegar a ser los trabajadores nacionales en el hospital con los pacientes. Pero, aunque no les justifico no les culpo por ello, quizás la agresividad que se palpa en el ambiente en el que viven sea el causante de su comportamiento. Por la mezcla de todo ello, le felicite no solo como buena consejera sino también como una gran técnico de laboratorio, para mí es fantástico el potencial que tienen y como son capaces con una escasa formación realizar un increíble trabajo sanitario para toda una comunidad, para mí de un valor incalculable.

viernes, 17 de agosto de 2007

NIMBA, viaje hacia el interior de Liberia


Si vienes a Liberia y solo te quedas con Monrovia, sin duda te estas perdiendo lo mejor de este increíbles país.

Después de dos meses en la capital intentando observar, entender y aprender para poder intentar ayudar, mi idea sobre este país cambiarían radicalmente en solo cuatro días en mi viaje hacia el interior. No, realmente no es que Nimba sea mejor o peor que Monrovia, simplemente es diferente, algo que no te puedes perder...

Es algo extraño, porque después de esos dos meses viviendo en esta ciudad, ver a través de la ventana trasera del coche como me alejo de ella, la locura de ver gente por todas partes, ruido, gritos, como el coche se va abriendo camino lentamente entre todo un mundo gris que va quedando atrás...de repente todo eso va desapareciendo y paso en pocos kilómetros de la locura y el bullicio a la más absoluta tranquilidad.

Mi viaje comienza con una calma especial pero no por ello dejo de poner los cinco sentidos en todo lo que está pasando allá afuera, porque siento que todo está aun por descubrir. Voy avanzando dentro de una inmensidad, dentro de un mundo que va más allá de lo que pueden observar mis ojos a través de la ventana...mire donde mire todo es vida, es como si el suspiro más profundo no se fuera a acabar nunca...todo es demasiado autentico, tanto que parece increíbles. En unos pocos minutos todo pasa de ser mediocre y gris a ser verde y exuberante, todo cobra fuerza y se hace más intenso. Es como si la carretera no fuera real o simplemente no tuviera que estar ahí, porque todo lo que sucede alrededor de ella es lo que le da sentido, sus gentes, sus colores, sus casas, sus mercados...pero especialmente sus niños.

A veces, cuando cierro los ojos, una sonrisa en un anciano es ternura y sabiduría, una sonrisa en un niño es inocencia y felicidad. Pero en este mundo es mucho más...es comprobar como lo simple es intenso, como la nada puede ser un todo, como la pobreza puede ser riqueza. En esta África de repente entiendes que a veces no tener nada puede ser tenerlo todo, especialmente en los niños. Ellos juegan, corren, ríen...ajenos a todo lo demás. Algunos están desnudos, otros transportan algo sobre sus cabezas, otros llevan a otros más pequeños atados a sus espaldas, llueve pero que más da, pasan coches pero que más da, es medio día pero que más da...por el momento que mas da. Deseo e intento inmortalizar ese momento de felicidad en una foto, pero ni el mejor fotógrafo del mundo podría captar todo lo que siento yo al ver todo aquello a través de la ventana y lo más increíble es que ahora ya es una parte de mi. Por eso, cuando ahora cierro los ojos veo todo en nada.


Y apenas sin darme cuenta llegó la hora del kiss movement, han pasado tres horas y a mi me ha parecido un suspiro. Cambiamos de coche en Phebe Hospital a 10km de Gbarnga, la que fuera el centro de operaciones de Charles Taylor durante la guerra y que sigue siendo hoy en día la segunda capital de Liberia. La segunda parte del camino llueve a mares y todo se desdibuja a través del cristal. No para de caer y caer agua con una intensidad brutal, pero a pesar de eso seguimos encontrando gente andando hacia no se muy bien donde ni muy bien porque, por Monrovia road, que ahora se ha convertido en una pista de patinaje llena de lodo que rebosa agua por todos lados y en esos momentos esa exuberancia, ese derroche me traslada dos años atrás a Holl-Holl, en el interior de Djibouti, donde sus gentes caminaban kilómetros y kilómetros para encontrar una gota de agua...
Sin dejar Monrovia road, por fin después de más de seis horas llegamos a NIMBA!!!

Los próximos cuatro días en Nimba se convertirán en una mezcla de sensaciones, cosas por descubrir, gente por conocer y momentos para compartir. Todo ello hará crecer dentro de mi, un particular sentimiento, que desconocía hasta ahora, hacia este castigado país que guarda en cada uno de sus rincones los secretos de un difícil pasado aunque Nimba y sus gentes parecen vivir ajenas a todo ello.

domingo, 12 de agosto de 2007

Pero...¿que es ser?

Benson Hospital, Paynesville. Monrovia. LIBERIA


"Eres" ya cuando naces,
pero creces cada dia, aprendiendo de lo que vives, sintiendo lo que haces y compartiendo lo que sueñas.

Este blog y la idea de compartirlo nacen durante mi experiencia en Liberia, para no dejar caer en el olvido de mis recuerdos las pequeñas y grandes historias que cada dia suceden a mi alrededor y a las que no quiero ser ajena.

Todavia recuerdo la sensación que tuve cuando, hace ahora algo más de dos meses, aterrizaba en Monrovia, esa sensación de VOLVER a un lugar...recuerdo el trayecto des del aeropuerto hasta la ciudad, unos 45min, como si fuera ayer.
Recuerdo no poderme creer estar de nuevo en Africa, para mi era como volver de nuevo, era como vivir de nuevo un sueño despues de mis seis meses hace ya dos años en Djibouti.
Volver a reencontrar un sentimiento dormido durante dos años, para mi eternos, era como magnificar cada sensación, cada momento... si cierro los ojos puedo sentirlo todavia, como el aire entraba a traves de la ventana del coche y la sensación de humedad en mi piel y en mi pelo. No quería perderme ni un detalle y estaba impresionada por todo lo que veían mis ojos, mirara donde mirara todo era autentico, salvaje y muy, muy verde, muy diferente al arido y sofocante Djibouti. Pero a pesar de las diferencias, la sensación era exactamente la misma que había vivido antes y solo podía sonreir al pensar que había vuelto.
Estoy aquí y estoy intentando vivirlo, disfrutando cada dia y cada momento intentando ser yo misma.
Ya pasaron más de dos meses y en menos de otros dos volveré de nuevo a mi vida de siempre, pero mientras tanto...aquí estoy sintiendome una de las personas más afortunadas del mundo.

Aunque tengo que reconocer que los comienzos no fueron faciles. Cuando uno se pone tal presión no permite que salga lo que uno lleva dentro, pero tras unas semanas de adaptación empecé a encontrar mi lugar. Y si bien es cierto que el idioma puede ser un inconveniente, tambien es verdad que no era el problema, aunque entonces yo lo creía así. Con el paso de los dias me di cuenta que a pesar de la importancia que tiene el dominar un idioma para comunicarte y no agotarte en el intento, no es suficiente para acercarte a las personas, en cambio ser uno mismo es sufiente para lograrlo. Cuando me di cuenta de esto, empecé a disfrutar de todas las personas que tengo a mi alrededor y ellas de mi. Y el resto vino solo...
Cuando miro hacia atras me parece increible lo cerca que puedes estar de la gente que te rodea en tan solo dos meses y lo lejos que puedes llegar a estar en tu dia a dia, durante toda una vida. Y si es así, en nuestro estres occidental diario no nos paramos a pensar que ni si quiera conocemos a nuestro vecino de arriba, o que no saludamos a esa persona que nos cruzamos cada dia...aquí todo eso sería imposible porque el Hello!! fine and you? es lo primero que aprendes y lo más curioso es, que cada día esto que parece tan insignificante me hace sonreir. Y sinceramente, creo que es algo que hechare mucho de menos y que envidio de este mundo, en el que la mayoria viven con casi nada, porque nosotros lo dejamos perder en aquel otro mundo donde se vive con demasiado.

Bien pues despues de asumir todos estos sentimientos personales, en ocasiones contradictorios o quizas incomprensibles para algunos, viene eso que da sentido a mi escapada a este lugar, se llama Benson Hospital. Y a pesar que en algunos momentos uno pueda dudar de todo, y no sentir si lo que hace tiene un sentido y vale la pena, sin duda todas esas dudas desaparecen cuando uno entra en cualquiera de las habitaciones de el area de pediatria, cuando uno tiene la suerte de conteplar una cesarea en vivo y en directo o ¿por que no? cuando uno ve, los trillizos recien nacidos, que duermen ajenos ante todo lo que ocurre ahí fuera en este castigado pais, olvidado durante su larga guerra civil y invadido ahora por todos aquellos que dicen mantener la paz. Algunos de ellos viviran una larga temporada, junto a las gentes de este lugar y se marcharan sin tener ni idea de lo que piensan, sienten o lo que les ocurre ... ¿Como se puede ayudar sin intentar entender? ¿como se puede vivir sin compartir?

En definitiva nada de esto me sorprende, porque en demasiadas ocasiones todos actuamos así y todos dejamos de ser uno mismo, perdiendonos una gran parte de todo aquello que sucede a nuestro alrededor. Conseguir ser uno mismo, con todo lo que conlleva, no es facil, sin embargo es una de las mejores soluciones para hacernos la vida mas facil y mas intensa al mismo tiempo.