Paynesville, MonroviaA veces creí poder cambiar el mundo o por lo menos poder intentarlo, pero ahora me di cuenta que fue el mundo quien poco a poco me fue cambiando a mi.
Pero a veces me olvido de ello y yo sigo intentándolo, se que no soy la única en este mundo que lo intenta, por eso no quiero perder la esperanza y me resisto a que ese mundo que yo creí poder cambiar me gane en esta batalla...pero, demasiados peros, y es que hoy fue un día largo en Africa...
Otras veces creo que debería aprender y dejar de soñar, pero soñar es desear y ¿cómo se puede vivir sin desear? No me niego (y por aquí dicen que soy muy testaruda...)
Pero...¿por qué unos pocos hacen más ruido que muchos? ¿por qué tomamos el camino más fácil? ¿por qué dejamos de intentarlo?
No tengo esa respuesta, pero aquí me di cuenta que aun no me rendí y que mi deseo aletargado, despertó de nuevo, con ilusión y ganas de hacer para construir un futuro mejor, para los que vienen detrás y para los que están, pero para muchos ni existen.
Los invisibles, los olvidados, ellos existen en muchos lugares, pero aquí en Africa es todo tan violento, tan real, tan intenso, que aprendes a vivir con ello cada día, aprendes a aceptar, aprendes a comprender, aprendes a mirar más allá de lo que ven tus ojos y en definitiva aprendes a sentir y a creer que las cosas pueden y tienen que CAMBIAR.
Pero a veces me olvido de ello y yo sigo intentándolo, se que no soy la única en este mundo que lo intenta, por eso no quiero perder la esperanza y me resisto a que ese mundo que yo creí poder cambiar me gane en esta batalla...pero, demasiados peros, y es que hoy fue un día largo en Africa...
Otras veces creo que debería aprender y dejar de soñar, pero soñar es desear y ¿cómo se puede vivir sin desear? No me niego (y por aquí dicen que soy muy testaruda...)
Pero...¿por qué unos pocos hacen más ruido que muchos? ¿por qué tomamos el camino más fácil? ¿por qué dejamos de intentarlo?
No tengo esa respuesta, pero aquí me di cuenta que aun no me rendí y que mi deseo aletargado, despertó de nuevo, con ilusión y ganas de hacer para construir un futuro mejor, para los que vienen detrás y para los que están, pero para muchos ni existen.
Los invisibles, los olvidados, ellos existen en muchos lugares, pero aquí en Africa es todo tan violento, tan real, tan intenso, que aprendes a vivir con ello cada día, aprendes a aceptar, aprendes a comprender, aprendes a mirar más allá de lo que ven tus ojos y en definitiva aprendes a sentir y a creer que las cosas pueden y tienen que CAMBIAR.
1 comentario:
¡No dejes de soñar! Tenemos un mundo lleno de personas que no hacen más que lamentarse.
Sólo personas que se atreven a soñar hacen de todo esto algo por lo que merezca vivir.
¡Sueña y contagia como ya haces!
¡Gracias por escribir!
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