domingo, 7 de octubre de 2007

Escapando de Bamako!!!

Mi autobús...Estación de Bamako (Mali)

Mi destino esa mañana era intentar llegar a la estación de autobuses de Bamako, donde tomé un autobús hacía Mopti.
Durante el viaje y después de pasar el bullicio y empujones de la estación y el llamado appellé, te llaman por el nombre para intentar subir en orden al autobús y suena verdaderamente extraño escuchar tu propio nombre en medio de un montón de nombres en lenguas como Bambara, Songhai, Fula, Tamashek...conocí al que sería la mayor ayuda en mis principios en Mali y quien me conectaría con el resto de protagonistas de mi viaje haciendo posible todo lo que vino después. Suerte, destino, no lo se, pero se cruzó en mi camino...

Después de 12 horas de autobús, sin aire acondicionado por supuesto, parando cada dos por tres, llegué a Mopti donde tomé una furgoneta con mas de 30 personas para llegar a Kona, más de 2 horas para hacer poco más de 30km, parando continuamente, con la oscuridad de la noche, sin poder ver nada del camino y sin saber bien, bien a donde me dirigía.

Pasé la noche en su casa y fue mi primer encuentro con un choque cultural y de pobreza y humildad. Dormí en el patio de un conjunto de casas de adobe, junto a ovejas, cabras y gallinas. Eso sí, sobre una espuma y bajo una mosquitera que me permitía ver un cielo lleno de estrellas y de tanto en tanto más de una estrella fugaz. Fueron duros los principios pero poco a poco y viendo que no me quedaba otra me iría acostumbrando.
Quizás lo que más me costó esa noche fue comer con las manos y del misma cazuela con el resto, pero sobre todo ducharme en un pasillo de adobe con las paredes infestadas de una especie de cucarachas gigantes. Estaba oscuro y solo las veía cuando alumbraba con la linterna, pero daba igual porque sabía que estaban ahí y se me ponían los pelos de punta de todo mi cuerpo solo de notarlas allí, tan cerca de mí.
Al día siguiente conocería a uno de mis guías y emprendería camino del País Dogon con mi mochila acuestas y en moto. Recuerdo esa mañana la sensación del aire en mi cara, el sol de África sobre nosotros, un paisaje increíble y ser el centro de atracción por cada pueblo que pasábamos...auténtico, surrealista, increíble, genial.


Mi cama...en algún lugar llamado Kona

No hay comentarios: