jueves, 28 de agosto de 2008

Hoy

Hoy descubrí uno de esos lugares que te hacen sentir libre, como pez en el agua.
Sentí el sol sobre mi piel, las olas golpeando mi cuerpo, los peces rozándome y la brisa acariciándome. Todo me pareció increiblemente intenso...alli desnuda esperando el atardecer, leía un libro que alguien muy especial me regaló un día.
Estaba sonriendo, me sentía bien, contenta, feliz...me sentía de nuevo una persona afortunada por poder vivir y sentir todo aquello con tanta libertad.
Cuando me alejaba giré por última vez mi rostro para mirar todo aquello de nuevo y me prometí con ternura y sin agobios, con una sonrisa entre los labios, volver y compartir aquello algún día con alguien especial. No tenía ni la más remota idea de cuando pero de algo estaba segura, volvería.
De camino a la realidad, conducía por su carretera llena de curvas bordeando los acantilados, que casi amurallan esta isla, sobre un mar intenso y bajo un sol que anunciaba el final del verano. Y viendo como el día se acababa con la última de las canciones, me sentí VIVA!!!



sábado, 23 de agosto de 2008

Descubriendo la otra Mallorca...


En dos cortísimas pero intensas semanas pude descubrir la otra Mallorca, no me conformé con lo que se ve a traves de la ventana, lo más superficial y turístico de esta hermosa isla. Preferí atravesar su gran ventanal de posibilidades y esto es lo que encontré:

-Descubrir con amigos una cueva cerca de cala Falcó llena de mil y un colores reflejados por nuestras pequeñas luces que enfocan sus dulces, escondidas y frías aguas, rodeadas en su exterior por una inmensidad de agua salada...increíble.
-Compartir con amigos un eclipse de luna en el Torrent de Parais es como vivir un cuento.
-Cubrir todo el cuerpo con barro natural en cala en Basset es sentirse renovada por dentro y por fuera.
-Llegar, con una amiga, al extremo más hermoso de la isla, al cap de Formentor,como si fuera el final de la Tierra y disfrutar de aguas turquesas y cristalinas en cala Figuera.
-Experimentar con amigos, el miedo del psicobloc (tipo de escalada) en los acantilados de cala Varques donde la roca se levanta a su antojo ante un mar azul brillante y casi cegador.
-Recorrer en bicicleta su Parque Natural de s'Albufera acompañada por una melodia muy especial, la de montones de aves que se encuentran de paso en sus caminos migratorios escondidas entre sus juncos y barrizales.
-Caminar y caminar por su Serra de Tramuntana, disfrutando de un solitario pero increíble espectáculo de montaña en su Embassament de Cúber.
-Disfrutar del viaje más turístico en su trambia centenario de Soller.
-Visitar por el día, el Casco antigo de Palma recorriéndolo en bicicleta o salir a tomar unas copas con unos amigos por su barrio de moda, Santa Catalina.

Y así, poco a poco, fui viendo como los días pasaban, se me iban rápido, tanto como los km que recorrí en esta isla, descubriendo lugares mágicos, casi salvajes y desérticos junto a un mar lleno de vida donde nadar desnuda rodeada de peces, donde la montaña y el mar no estan separados, es como detener el tiempo, es como cuidarse en nuestro descuido cotidiano, es quererse, es sentirse libre por unos días, es como vivir un sueño estando despierta.

Pero, siempre hay algún pero... y siendo sincera debo reflejar aquí tambien mi indiganción por no comprender que en Palma haya una emisora completamente en aleman, o por encontrar un restaurante donde no entiendan ni una palabra de castellano o catalán o por preguntar en un centro de buceo donde solo hablaban ingles, pero, ¿donde estaba?, qué pasa que los de aquí no buceamos...increíble.
Pero por suerte, descubrir otra Mallorca de entre la Mallorca explotada, expoliada, vendida, masificada, aún es posible. Y solo a 20min escasos...REPETIRÉ.

jueves, 14 de agosto de 2008

Slovenija, un gran pueblo dentro de un pequeño pais

El lago de Bled.

Slovenija...
A pesar que hace tan solo unas semanas era una gran desconocida para mí, a pesar de ser parte de Europa, nunca la imagine tan parecida.
Como en todos los lugares que visité, sus ciudades más conocidas por su interés turístico, rebosan capitalismo y consumismo como ocurre en el resto de Europa. Pero en cambio, la mayoría de su pequeño territorio está formado por bosques y granjas con personas sencillas, amables y cercanas. Sus gentes son de semblante muy parecido al nuestro y a pesar de su complicado idioma, (todo un reto para mí), son tan mediterraneos como nosotros.
Viajar, recorrer y vivir en una furgoneta o tienda de campaña puede parecer en un principio, incómodo, complicado o demasiado hippy para algunos. Sin embargo, tras unos días de adaptación el hecho de no saber donde dormir o donde ducharte pierden importancia, el agobio del tiempo y de las horas pasa y la desconexión del mundo es total. La sensación de libertad dentro de nuestro mundo tan cuadriculado toma forma hasta tal punto que pierdes el rumbo, sin saber donde despertaras mañana, en que día vives o a que hora comes.
Improvisándolo todo uno percibe como la mayoría de las imposiciones de nuestro día a día no son necesarias aunque la sociedad en la que vivimos, nos lo haya hecho creer hasta tal punto que las hayamos incorporado como una primera necesidad. En estos momentos llegas a ser consciente que sentirse libre lo puede llegar a ser todo.

Bosques salvajes y roca excelente. Eslovenia 2008

jueves, 7 de agosto de 2008

De paso por Venezia para despues descubrir Eslovenija

Entre canales y mascaras descubrí una ciudad demasiado turística pero con millones de rincones por descubrir, lastima que pocos saben andar por su historia y sus rincones sin caer en los tópicos turísticos. Acompañada de tres valencianos muy peculiares que se cruzaron en mi camino en una parada de bus. Formamos un cuarteto compenetrado como en una banda de música en el que los componentes del grupo a pesar de acabarse de conocer conectan perfectamente y hacen que la música fluya entre góndolas, pizzas, helados y amargos esprites.

Jorge, Esther, David i Toni. Venecia 2008

Triste despedida con unos, y esperado reencuentro con tres vascos mas peculiares aun, de camino a la desconocida Eslovenija.
Dos furgonetas y seis amigos para compartir todo un mundo de bosques, lagos y roca que se levanta ante nuestros ojos y que nos espera...vida hippy, quizás sin comodidades pero sin estres ni prisas...sin saber que hora es o que día es, pero disfrutando de las pequeñas cosas que hacen mas grandes y importantes esos momentos, que cada uno recordaremos quizás de diferente manera pero con algo en común, lo esencial que llega a ser compartir.


Kimetz, Esther, Pablo, Imanol i Gavon. En algun lugar de camino a Eslovenia