miércoles, 25 de junio de 2008

Todo un mundo de contrastes...

Mar Rojo III

Reflexiones en cubirta de dos mundos:
un mundo a babor y otro a estribor


Egipto es un lugar con una historia increíble, fue origen de civilizaciones y hoy en día es un mundo de contrastes, un mundo con submundos totalmente opuestos, al igual que pasa en toda África las diferencias sociales son abismales y como en todos los lugares turísticos del mundo, el occidental, el blanco, nosotros, hemos incrementado con creces está distancia. No me siento orgullosa de haber puesto mi granito de arena para ello, y de hecho es el único punto negativo de esta experiencia en el Mar Rojo, pero por lo menos y aunque no es excusa, soy consciente de ello. Acostumbrada a viajar con mochila, sin pretensiones y descubriendo cada sociedad des de dentro, en este aspecto me resultó un poco chocante está aventura.

mercado de Sharm el Sheikh

La diferencia es brutal entre el mar y tierra, no solo porque el fondo marino es inmensamente rico y vivo, y la superficie de la tierra que recorre toda la costa es pobre, árida y casi sin vida, (aunque no por ello sin encanto), sino también porque lo mismo ocurre con los que llegamos allí para unos días en barcos increíbles o los que se quedan en hoteles de lujo, y los que viven allá sobreviviendo gracias a lo que su mar esconde a tan solo unos metros...y éstos aun se pueden considerar unos afortunados, porque subiendo el Nilo hasta su nacimiento la cosa empeora y ya no hablemos de los países fronterizos a tan solo unos kilómetros y, por supuesto menos aún a medida que nos adentremos más y más en las profundidades y raíces africanas, la pobreza es mucho más extrema...por eso me pareció patético lo que se ha montado alrededor de todo esto: hoteles de lujo, casinos, discotecas, tiendas...todo son luces de colores, pero son luces y colores artificiales, son como unas vegas en el desierto pero éstas se encuentran rodeadas de una absoluta pobreza.
Me pareció tristemente increíble, fue como ser consciente del poder del dinero allá donde llega, no importa el lugar.
Pero por otro lado, visitando sus mercados, observando y participando se puede comprobar que pese a todo, la cultura y las costumbres de un pueblo, sus colores, su música, sus llantos y sus risas son su riqueza y por suerte no tienen precio alguno.
Parada de especias y sus colores intensos.
mercado de Sharm el Sheikh

lunes, 23 de junio de 2008

Has marxat tan ràpid...

Has marxat tan ràpid...com una posta de sol que dura només uns instants.

Sempre és d'hora per marxar, però tu ho has fet tan, però tan ràpid, que encara no ho he pogut asimilar, de fet no m'ho puc creure Vicenç.

La universitat ha perdut una gran persona
el CAU ha perdut una gran persona,
jo he perdut una gran persona,
el món ha perdut un tio genial.
Fa 3 mesos que vivíes lluitant per tot allò que crèies...com havíes fet sempre.
Fa tan sols 1 mes que entraves a un hospital.
Fa 15 dies que et vèia en aquella triste habitació i m'acomiadava dient-te que tornaria la propera setmana...però ahir vas marxar quasi sense temps de dir adeu.

De vegades quan tinc els meus rampells d'optimisme i crec que un món diferent és possible, penso que es pot lluitar contra totes les injusticies del món, però això que t'ha passat no és just i no hi puc fer-hi res. Tu no debies haver marxat, no encara.
Per una part em recordaves al meu pare, aquell luitador sindicalista, que era abans que es fes gran i s'acabés conformant, tu mai ho vas fer, ni tan sols vas tenir temps de fer-te gran.
Per una altra part, eras d'aquell tipus de persona que quasi no n'hi han avui dia, crèies en lo que fèies, intel·ligent però amb humildat i molta, molta humanitat, imprescidible a qualsevol tertulia per la teva riquesa i ventall de valors que et fèien únic, amb un esperit lliure que sempre m'havia atrapat. Mai t'ho vaig arribar a dir però t'admirava Vicenç.

Em quedo amb la teva manera de veure la vida, les relacions humanes i aquesta societat:
"uns decideixen endinsar-se en el món de l'amor i de la parella, és un camí com un altre, jo en canvi prefereixo el camí de l'amistat. Perquè l'amistat perdura fins i tot després de la mort."
Vicenç Miñana i Galí.
T'ho vaig dir no fa gaire en aquella habitació d'hospital:
"No vull veure't així, no vull veure't aquí, vull veure't al CAU Vicenç"
i tu malgrat la feblesa que s'havia apoderat de tu, em vas contestar de forma irònica:
Però si ja no hi vas pel CAU Esther"...

M'acomiado com ho vaig fer l'última vegada: Fins la setmana que ve Vicenç.

sábado, 21 de junio de 2008

Una grata sorpresa

Mar Rojo II
Desconexión en cubierta. Mar Rojo Junio 2008

Se acaba el día, el sol se esconde, el mar esta en calma, hay una suave brisa después de un día de intenso calor, un libro en cubierta, en el que te sumerges después de salir del agua, tu cuerpo relajado y lo más importante tu mente volando sin limites y tú encuentras ese momento de desconexión del mundo...sin sospechar la sorpresa que nos espera esa noche...

Tras la inmersión nocturna y casi sin tener tiempo de quitarnos el traje, algo ocurre, no lo recuerdo demasiado bien, pero creo se oye un grito y de repente estamos de nuevo todos en la zodiac, todo pasa muy rápido y casi sin darme cuenta estamos delante de un espectáculo que casi podemos rozar con nuestras propias manos...tres crías de tiburón ballena de entre 4 y 5 metros se deslizan junto a nosotros. Ahora si que creo estar soñando, pero en seguida se me contagia la euforia de los demás. Majestuoso, con movimientos elegantes, el tiburón brilla por si solo en la obscura noche y juega con nosotros, escondiéndose bajo la barca y apareciendo de nuevo hasta que finalmente desaparece para siempre, sumergiendose en un mar que ahora sin la luz del sol ya no es de un color turquesa transparente como durante el día.
Tiburón Ballena. Mar Rojo Junio 2008

viernes, 20 de junio de 2008

Mar Rojo. No hay palabras...

Mar Rojo I



Siempre me pareció un sueño o un cuento alucinante lo de 20.000 leguas submarinas, pero esta semana fue alucinante, la verdad me encanta la montaña pero siempre me sentí como pez en el agua...Hacía casi dos años que no buceaba y casi había olvidado la sensación de sumergirse bajo el agua oír solo tu respiración, ver millones de colores que ni el mejor pintor conseguiría lograr, sentir mil y una sensaciones y casi sin darte cuenta entrar en un mundo diferente y increíble.

Es como sentirte uno más allá abajo y, en ocasiones no tener ganas de volver al mundo real al que perteneces, el cual ha ido perdiendo todo eso que este otro conserva todavía, la magia.
Cada día durante una semana pasé horas bajo el agua, soñé que podía respirar allí abajo y una mañana me desperté en mi camarote creyendo estar en ese otro mundo sin necesidad de una botella de aire, ni un traje. ¿Soñaba o quizás fue la magia de este Mar?
Sea como sea, me siento una afortunada y una privilegiada, no solo porque hacia tiempo que deseaba ir sino porque nunca pude imaginarme lo que allí vieron mis ojos, creo que hay pocas cosas tan bonitas, con tanta armonía, tan simples pero con esa belleza compleja que las rodea. Un lugar hermoso, casi sacado de un cuento...
A pesar de toda su magia, las sensaciones son para compartirlas y fue toda una suerte poder hacerlo con un grupo de bomberos lleno de buena gente, unos guias algo locos y muy divertidos y una tripulación a la que acabé cogiendo cariño.
Hubo momentos para todo: buceo, descanso, desconexión del mundo, aislamiento en una misma, risas con los demás, guerras de agua especialmente con uno, intentos de aprender árabe con unos cuantos, conocer a los demás...
¿Pero como acabé yo participando en esta aventura? pues bueno, he de reconocer que ultimamente no sé si es el destino, el caso es que estoy en el sitio y momento adecuado y un buen día cuando faltaba menos de una semana para la partida, sonó mi teléfono y toda esta historia empezó...


continuará...

sábado, 7 de junio de 2008

Hoy hace justo un año...


Hoy hace justo un año, que después de pasar una noche en Bruselas, sin saber muy bien lo que me esperaba, regresaba a África. Llegaba a la que sería mi casa durante unos meses en Liberia, conocía a los que serían mi familia y me enfrentaba a un reto, el laboratorio de Benson Hospital, en Monrovia. Que lejos queda todo aquello...aunque lo recuerdo como si fuera ayer.
Las cosas al final no salieron como yo quería y aunque mañana, un año después de todo aquello pisaré de nuevo África, esta vez no existe el reto y simplemente será para vivir una experiencia en las profundidades del Mar Rojo. Es un sueño que siempre tuve, es esa sensación de tu y tu yo, oyendo tu propia respiración, disfrutando y sintiéndome una afortunada por todo lo increíble que voy a ver allá abajo.
Sin embargo, no puedo evitar vivir todo esto, sintiendo una sensación extraña...a veces, siento que lo quiero todo pero otras veces me doy cuenta que tengo demasiado mientras otros no tiene nada...
Pero el reto sigue estando dentro de mi y no sé cuando pero sé que llegará el día en que de nuevo escriba una lineas intentando expresar mil y una sensaciones en mi nueva casa, con mi nueva familia y con uno de esos retos que me hacen soñar despierta cada día sintiendo que algo mejor es posible y no solo para unos pocos.
Las cosas a veces no son como uno sueña, pero en cambio otras veces los sueños se llegan a hacer realidad y por ello dejan de ser sueños. Sé que despertaré, no se donde ni cuando, pero sé que lo haré.



No quiero verlo des de un cristal, un espejo o una cámara, no quiero que me lo cuenten, quiero participar en ello, quiero estar ahí

miércoles, 4 de junio de 2008

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Camanida Reus-Prades-Reus. Dorsal 587
Reus , 6.00h del 1 de junio del 2008

Es domingo pero el despertador suena a las 4h de la mañana y yo pienso que estoy en una pesadilla, me levanto con mi reloj biológico un tanto trastocado y algo nerviosa por no llegar tarde y hacer esperar como suele ser costumbre en mí...Mientras me preparo solo pienso pero...como me puedo haber liado para andar, andar y andar sin saber el porqué. Pero claro habrá que experimentarlo para poder saber.
Fue mi primera caminata de resistencia y aunque iba con un poco de miedo no fue nada mal. Cuando llegué a la meta después de 55,4 km recorridos y 12horas y 24 minutos invertidos para ello, me sentía como una niña orgullosa con su dorsal 587 cuando gana un premio.


Habituallamiento de Prades con Mari y David, mis vecinos

Si casi no me podía mover, mis piernas reclaman socorro, pero me sentía contenta, muy contenta, no solo por llegar, que sí, si no también por los buenos ratos pasados con la gente que caminó junto a mi, con mis momentos de euforia y mis momentos de bajón. Y como suele pasar valió la pena el esfuerzo y este nuevo mundo de las caminatas, que estuvo siempre al alcance...fue todo un descubrimiento para mi. Sí quizás ya experimenté antes que sientes al escalar una pared o al sumergirte en un océano y en cambio, algo tan simple como andar, como hacer servir tus piernas para algo más que estar de pie, nunca se me había pasado por la cabeza. Por ello, des de aquí les doy las gracias a mis vecinos por haberme "engañado". Porque fue la primera caminata pero espero no la última, aunque al día siguiente no me podía mover, parecía una del Planeta de los Simios cuando andaba y en mis subsconsciente no podía dejar de pensar en los niños, ancianos, mujeres embarazadas que andan kilómetros y kilómetros en busca de agua en África, y me pregunto que pensarían de todo esto, seguramente no lo entenderían. Irremediablemente mi "hija", como yo la llamo des de que comparó la ilusión de otras mujeres occidentales por sus hijos con mi ilusión por África, está muy a menudo presente en mi mente y siempre en mi corazón.


Serra de Prades. Tarragona