Ya hace tres años...

Un día como hoy, ya hace tres años...te fuiste.

Ya hace tres años pero te extraño,

ya hace tres años pero no te olvido,

ya hace tres años pero te quiero...

Y hoy yo te recuerdo así, como aquel día, hace ya tres años un amigo te recordaba papá:

YO ME BAJO EN LA PRÓXIMA ¿Y USTED?

Nunca Marsillach escribió estas palabras como despedida, sino como comedia en la que dos personas se preguntan cuando llegará la estación de destino del otro.

Pero yo quiero que sea mi despedida para ti amigo Félix. Estación a la que has llegado después de muchos trasbordos, todos ellos llenos de tu humanidad dándonos a todos un poquito de tu ser y de tus conocimientos. Yo era muy jovencito cuando te conocí, cuando me diste mi primer libreto, "La Casa de las chivas" esa casa que ahora se quedará vacía, porque a Juan, nos lo robó una maldita enfermedad.

Allí, por donde pasabas nos ibas dejando pinceladas de cómo hacer y deshacer. Yo aprendí mucho de tí, querido presidente, en esos años que fui tu escudero en nuestra asociación de vecinos de Serraparera. No podré olvidar esos consejos que me diste cuando hice los bártulos y marché a Madrid, ciudad a la que eras asiduo por tu condición de "guerrillero" sindicalista. Amigo Félix, todos aquellos te echaremos mucho de menos, todos aquellos que tuvimos el gran placer de estar de una manera u otra a tu lado.

No quiero llorar Xilef (como firmabas) porque sé que tu, estés donde estés, estarás reclutando gente para jugar una partidilla al dómino o montando una fiesta para tus vecinos. Nos has demostrado a todos tu fortaleza, y todos tus amigos hemos visto poquito a poquito como te ibas de nuestro lado, sin poder ayudarte.

Espérame allí donde estés, siéntate a ver tu Athletic y escucha el sonido de los tambores de tus hermanos los extremeños. Siéntate y recuerda que siempre estarás dentro de nuestros seres.

Adiós amigo.