viernes, 22 de enero de 2010

Heridas, Leyenda, Encadenar, VIDA


Portugal, verano'09

Mi vida transcurre entre un ir y venir de clases de inglés , clases de francés, la escuela de escritura, la escalada y mi trabajo. Y así como cuando encadeno una via, voy encadenando las semanas y poco a poco mi vida.
Me gusta hacer idiomas pero no porque necesite un título, de hecho desde que trabajo en la universidad he dejado de creer en ellos, sino porque sigo soñando que un día volveré a África a trabajar. Y allí, lo que más necesité, quien más me ayudo y de lo que más aprendí fue de los demás. Y sin lenguaje, la comunicación es demasiado pobre para entender, aprender y crecer de esas cosas insólitas que te van sucediendo al conocer, convivir y conversar con personas que se cruzan en tu camino. Pero que no sólo se cruzan, sino que llegarán a formar parte de ese camino que se hizo común en determinados lugares y momentos.
Sin embargo ahora y aquí, a pesar que compartimos un lenguaje común, el materno, en ocasiones prefiero la compañia de un libro. Cada mañana, ausente a la realidad que me rodea, disfruto de ese momento del día, mi momento, desyunando una tarta de manzana con un café con leche bien caliente y un libro. Es como si todo se detuviera, oigo voces a lo lejos, pero no entiendo lo que dicen, no me interesa porque estoy metida, enganchada y entregada a mi lectura.
Y como esa lectura, la escalada me tiene igualmente atrapada. Es algo que formó parte de mi vida en algún momento y que hoy en día sigue conmigo. Espero no me abandoné jamás. Me gustan sus comienzos, su filosofia y creo que ella forma parte de esa leyenda personal de muchos de nosotros.
Pero mi más reciente redescubrimiento ha sido la escritura. Hace años que cuando aflora un sentimiento muy dentro de mi, tengo deseos incontrolados de escribir. Pero ahora he comprendido que como leí una vez, la escritura cicatriza las heridas en el instante de abrirlas.


Gelida nov'09

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque comparto pocos pensamientos con F.Umbral, ahora mismo me acuerdo de éste:

"Escribir es la manera más profunda de leer la vida ".

Un besote, moza.