Mar cruel y Mario Benedetti

¿Es el Mar cruel? o en esta ocasión como en tantas otras es simplemente una cabeza de turco y es el Hombre el verdugo, es la Humanidad la que es cruel.
"Desesperados en un mar enardecido", inmigrantes saltando al vacío desesperados por un futuro digno y ahora ya no solo en las costas del Mediterraneo, en especial en las españolas, donde ya la noticia se hizo tan cotidiana como ir a comprar el pan o escuchar al hombre del tiempo, ahora también des de Somalia a la costa de Yemen...peregrinajes hacia la muerte, buscando una oportunidad. Un destino que jamas debió figurar en la columna de ningún periódico o en los titulares de ningún noticiero.
Hace años que no necesito mi pasaporte para viajar por Europa, si parece que se abrieron fronteras, pero...¿para quien?
¿Quienes somos nosotros para decidir lo que se puede abrir o cerrar?
Quizás no los lancemos nosotros al vacío pero no solo no hacemos nada por evitarlo sino que permanecemos indiferentes.

Hace unos dias me llegó está presentación por mail a la que no pude quedarme indiferente. Normalmente, ni si quiera abro todos estos correos enviados en masa, en cambio este no tenía nada que ver con el resto y lo que para otros quizás fue un correo electrónico más, para mi sin duda no fue uno más.
Las duras pero realísimas fotografías de Juan Medina junto los versos de Benedetti, no menos duros y con una fuerza aterradora consiguieron conquistarme literariamente y movilizarme humanamente.

Mario Benedetti poeta uruguayo que es capaz de abarcar todos los géneros y pone en práctica una amplia variedad de registros: poeta, cuentista, dramaturgo, escritor político, humorista, brillante ensayista y con el que yo me quedo, el intelectual comprometido. "Un hombre de su tiempo que se niega a cerrar los ojos y dice lo que ve".

me consta y sé
nunca lo olvido
que mi destino fértil voluntario
es convertirme en ojos, boca, manos
para otras manos, bocas y miradas.

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La impermeabilidad del ser humano delante de las desgracias que provoca el mismo, la muerte, el sufrimiento, el retrato de la sociedad que estamos creando...
Ya lo dije una vez, no solo es culpable el que mata o el que lo permite, también el que se calla o el que olvida.